Delfín común – Delphinus delphis

Foto Giovanni Bearzi de la página web de IUCN

Esta es una especie muy gregaria que forma grupos generalmente de unos 30 individuos, pero que pueden llegar a ser de cientos y a veces incluso miles de individuos. Es un delfín rápido y ágil. Puede sumergirse hasta los 300 m de profundidad y permanecer sin respirar entre 8 y 10 minutos, aunque habitualmente permanece bajo el agua entre 10 segundos y 2 minutos.

Es una especie costera presente en los océanos Atlántico y Pacífico. Generalmente habita la parte inferior de la plataforma continental y el talud superior, aunque en el Pacífico oriental también se encuentra en ambientes oceánicos. Se alimenta de bancos de peces y es capturado con frecuencia en redes de arrastre, redes de deriva y otros tipos de artes de pesca. Si bien era una especie muy abundante en el Mediterráneo, actualmente se considera que es una especie rara en el litoral catalán. Las causas de su declive no están claras. Por un lado, la sobrepesca podría haber hecho disminuir la abundancia de sus presas. Por otra, el cambio climático también podría afectar, pues en el Atlántico parece preferir zonas con una temperatura media de la superficie del mar de 13,5ºC.

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Delfín listado – Stenella coeruleoalba

Esta especie es, con diferencia, el cetáceo más frecuente del Mediterráneo. Lo encontramos más allá de la plataforma continental en zonas de una profundidad superior a los 600 metros, en áreas con una producción primaria más alta. En este sentido, hay dos regiones importantes para el delfín listado en el Mediterráneo, la zona liguro-Provenzal y el mar de Alborán. La alta productividad en las dos áreas favorece la presencia de pequeños peces y cefalópodos, que son la presa principal del delfín listado. La edad máxima documentada para el delfín listado es de 57 años. En el Mediterráneo se ha visto que forma habitualmente grupos de menos de 20 individuos. Es una especie muy activa tanto dentro como fuera del agua y los saltos son frecuentes en su comportamiento. En el Mediterráneo es frecuente verlos siguiendo las estelas de los barcos. Sus inmersiones pueden llegar a durar entre 5 y 10 minutos. Se desconoce cuál es la tendencia de la población a escala global, pero la abundancia de esta especie a nivel global hace que la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) haya clasificado a la especie bajo el estatus de preocupación menor. En el Mediterráneo, la especie ha sido clasificada bajo el estatus de vulnerable debido a que ha sido sometida, y aún lo está, a varias amenazas que han hecho disminuir su población en las últimas décadas, como la contaminación de las aguas, las epizootias y las capturas accidentales en artes de pesca.

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Delfín mular – Tursiops truncatus

El delfín mular lo encontramos en el mundo, tan en aguas costeras como en mar abierto, incluyendo puertos, bahías, golfos y estuarios de aguas templadas y tropicales. En el Mediterráneo, al contrario de lo que ocurre en el Atlántico, se encuentra básicamente en la plataforma continental. Es uno de los mamíferos marinos más estudiados y conocidos. Es una especie muy inteligente y claramente social que a menudo viaja en grupos de tamaño variable. La mayoría de las poblaciones no migran, lo que genera una fuerte estructura poblacional y hace que, al desaparecer la especie de una zona, la recolonización sea lenta.

Los delfines mulares se alimentan principalmente de peces bentónicos y pequeños cefalópodos, pero también aprovechan especies pelágicas como la sardina. Cuando se alimentan se sumergen durante 4-7 minutos. Si bien a nivel global la especie está catalogada por la UICN como de preocupación menor, la población mediterránea está catalogada como vulnerable desde 2009. La captura accidental y las molestias involuntarias causadas por las embarcaciones son las principales amenazas.

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Calderón gris, delfín gris – Grampus griseus

Foto Juan Soler

Esta es una especie gregaria que forma pequeños grupos estables. Realiza inmersiones para la búsqueda de presas con una duración media de 4-5 min. Se alimentan casi exclusivamente de cefalópodos.Se encuentra en todos los mares templados y cálidos del mundo y prefiere las aguas oceánicas. También es posible observarlo en las proximidades de los cañones submarinos. Generalmente es activo en la superficie, donde los individuos inmaduros pueden realizar saltos, mientras que los individuos de más edad hacen saltos medios. Realiza con frecuencia salidas para observar, durante las que asoma la cabeza y la parte más anterior del cuerpo fuera del agua. Raramente surfea las olas o sigue a las embarcaciones. Se trata de una especie poco frecuente.

La especie está catalogada por la UICN como de preocupación menor. Hay varias amenazas que afectan a la especie en el Mediterráneo; la contaminación acústica, la contaminación ambiental y la captura accidental en artes de pesca. La actividad pesquera que causa una mayor mortalidad son las redes de deriva.

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Calderón común – Globicephala melas

Se trata de una especie de aguas frías presente en el Atlántico norte y en las regiones meridionales del Atlántico, el Índico y el Pacífico. La población del Mediterráneo parece residente. Los calderones negros son cetáceos típicamente oceánicos. Los machos pueden llegar a vivir entre 35 y 45 años, mientras que las hembras llegarían hasta los 60 años de edad. Se alimenta principalmente de cefalópodos. Forma pequeños grupos familiares estables que incluyen entre 2 y 4 generaciones de machos y hembras. Es bastante común encontrárselos inmóviles en superficie. Normalmente realiza varias inmersiones cortas antes de desaparecer en una inmersión más larga de unos pocos minutos. Cuando se alimenta, las inmersiones pueden llegar a durar hasta 10 minutos.

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Foca monje – Monachus monachus

© MoM en IUCN red list

La foca monje es la única foca o fócido que se encuentra de forma residente en el Mediterráneo. Sin embargo, la especie ha desaparecido de la mayor parte de su área de distribución original y actualmente sólo está presente de forma permanente en el mar Egeo en el Mediterráneo, y en Madeira y en un pequeño sector de Mauritania en el Atlántico. La foca monje vive en grupo, y sus capacidades de inmersión son muy limitadas, sólo de 7 u 8 minutos y hasta 70 metros de profundidad. Se alimenta de peces y pulpos, buscando a veces el alimento entre las redes de pesca. En la actualidad, la especie está catalogada por la UICN como críticamente amenazada, con una población de unos pocos cientos de ejemplares. Las principales amenazas para la especie son la captura accidental en artes de pesca, la urbanización masiva del litoral y el tráfico marítimo. La mayor parte de avistamientos de focas monje en aguas de Cataluña los últimos años son confusiones con otras especies. En cambio, en las Islas Baleares sí hay avistamientos recientes confirmados.

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